“En el momento en el que nos hacemos responsables por todo en nuestra vida, es el momento en el que nos otorgamos el poder de transformar cualquier cosa en nuestra vida”
Si me preguntaras una frase que defina mi vida, sin duda te podré decir que es esta. El hacernos responsables lejos de significar culparnos, nos entrega una fuerza interior capaz de revolucionar cualquier cosa que no nos guste, cualquier cosa susceptible de cambio, cualquier cosa que nos estanque, nos frustre o que no nos permita alcanzar nuevos niveles en nuestra vida.
Dicho en una frase, como cualquier frase de motivación personal, no deja de ser una frase inútil que tal vez nos da energía momentánea pero que de ninguna manera generará ningún cambio trascendental; pero la que tenga ojos para ver, que vea, la que tenga oídos para oír que escuche, la que tenga la valiente humildad para reconocer que no sabe nada, pero que puede aprenderlo todo, que entonces lo aplique, y la que tenga ganas de ganar, que lo apropie a su favor.
Si cambio la visión subjetiva de que las cosas me pasan y de que las circunstancias tienen el poder sobre mi, por la visión poderosa de que al hacerme responsable, me capacito para cambiar, mi vida es otra, tu vida será otra.
Las personas tenemos 4 imperios en nuestra vida que nos correspondería alimentar y desarrollar de manera eficiente y sin descuidos, cuando hablo de estos 4 imperios hablamos de la parte física, mental, espiritual y emocional; sin embargo, tu y yo sabemos, que en este mundo en el que estamos tan ocupadas como para vivir, la desafortunada realidad es que en la mayoría de los casos, lejos estamos de tener el control y te voy a decir porque.
Estas siendo responsable de tu propia salud?. Hacerte responsable de tu plano físico es tomar el mando de tus hábitos, dejar de pensar que tomar medicamentos es normal y que la edad trae consigo enfermedad, asumir la responsabilidad de tu salud, es decidir actuar proactiva y no reactivamente, no tiene nada de normal que tengas enfermedades crónicas o que tengas que consumir medicamentos para combatir los malestares que los hábitos negativos están haciendo en tu cuerpo. Te has puesto a pensar que pasaría si llega el día en que tu cuerpo deja de darte alertas y decide decirte basta. Las lamentaciones no servirán de mucho. Hazte responsable de tu propia salud y te sentirás vital, enérgico, claro, feliz y capaz de crear la vida ganadora que realmente quieres vivir
Si profundizamos un poco en tu imperio emocional, ¿sientes tener el control de tus emociones? ¿estás viviendo en la proactividad o en la reactividad del día a día que te empuja solo a resolver lo “urgente”?, ¿tus relaciones son equilibradas, te sientes plena en el día a día al ver como son tu dones los que dominan tu forma de actuar y tu toma decisiones?, ¿en tu relación de pareja, estas siendo tu la mujer pareja ideal?. Porque te hago estas preguntas, porque existe una tendencia natural a ver afuera lo que nos corresponde a nosotros, sin embargo, cuando nos hacemos responsables de nuestro imperio emocional, no quiere decir que dejemos de lado nuestras emociones, esto es literalmente imposible, sería lo mismo como que tuvieras la capacidad de pedirle a tu corazón que deje de latir, lo que quiere decir es que nos aseguramos de trabajar nuestra mente, pero que además antes de esperar que sea el otro el que tome acciones de cambio en determinada relación, nos hagamos responsables de nuestra participación en ella, de cómo estamos contribuyendo, de si estamos realmente dando nuestra mejor versión, y cuando aclaramos esta participación nuestra, podremos tomar decisiones que nos conduzcan a generar esos grandes cambios que queremos, que dependen de nosotros, pero que no hemos sido capaces de materializar repito por no tomar acción en lo que si nos corresponde a nosotros
Si hablamos de hacernos responsables de nuestra espiritualidad, claramente es comprender que más que ser religiosos, es encontrar esa profunda conexión con nosotros mismos y con ese ser espiritual superior o el abundante universo que nos provee, es esa escucha consciente de lo que somos, de lo que queremos y anhelamos, esa apertura al conocimiento interior que nos permite además tomar desiciones que vayan en correspondencia con ese ser leal a nosotras mismas. Cuando nos hacemos responsables de nuestro imperio espiritual, desarrollamos un pensamiento abundante, un pensamiento consciente y ansioso de crecimiento que lejos esta de pretender estancarse en el piloto automático del que ya hemos hablado antes.
Y si hablamos nuestro imperio mental, el hacernos responsables nos permite cuestionarnos, nos permite abrir nuestra menta a nuevos aprendizajes que desarrollen nuestra mentalidad ganadora, nos permite comprender que el hecho de pensar que por haber estudiado una profesión o un oficio, lejos está de habernos preparado para la vida, lejos está de habernos entregado las herramientas para crear una vida ganadora y plena. Somos lo que pensamos, es una frase clara como el agua, el problema es que o no sabemos, o no queremos saber.
Como verás, hacernos responsables abre las puertas a la inmensidad de la grandeza que llevamos dentro, y por supuesto nadie dice que hacernos responsables sea sencillo, de hecho es tremendamente valiente hacerlo, porque siempre será más fácil mirar al otro, aunque esto no significa estar recorriendo el camino que nos permita crear la vida que realmente queremos vivir.