

¿Es posible entrenar el optimismo?
La respuesta es sí, para el optimismo como para todo en la vida. Existe un método, un camino, una ruta, pero como todo en la vida, exige determinación y perseverancia en su ejecución. A continuación, te presento un método, un viaje hacia el Optimismo:
- Diferencia las Creencia pesimistas de las Creencias optimistas
- Analiza la situación específica y no la general
- Atrapa las creencias negativas, observa tu diálogo interno
- Aprende a diferenciar entre la realidad y el pensamiento
- ¿Qué utilidad tiene esa creencia?: esa creencia ¿me hace más feliz, me hace más resolutivo, me ayuda a enfrentar más las situaciones, más creativo, me hace relacionarme mejor con los demás?, o por el contrario me paraliza
- Contempla las distintas alternativas
- Establece un plan de acción: enfrentar el miedo está en tu mente
El optimismo se entrena, la fuerza no solo depende de la condición física, depende también de la condición mental, el optimismo es necesario porque nos invita a descubrir, a arriesgar, a imaginar un mundo mejor, que nosotros mismos somos capaces de construir. Hasta la década de los 50 pocas personas hacían ejercicio, no sabíamos lo beneficioso que era para la salud y toda la cantidad de endorfinas que produce. De la misma forma que trabajamos el cuerpo, podemos trabajar la mente y las emociones, para adquirir un nuevo hábito mental o emocional, hay que ejercitar el cerebro como un músculo.
Los optimistas son personas activas, el optimismo genera salud, bienestar y alegría de vivir, el cerebro no solo está dotado para ser optimista y para construir, sino que también está programado para sobrevivir y por eso tu cerebro te recuerda constantemente que el mundo es peligroso, y que debes ser cauto y protegerte, pero si dentro de nosotros solo hubiera miedo, y pensáramos nada más en los riesgos, estaríamos paralizados y no tendríamos ganas ni de levantarnos en las mañanas, desde la tristeza y la falta de confianza, no nos atreveríamos a hacer las cosas y a avanzar, por eso necesitamos que conviva dentro de nosotros la tendencia a ser optimista
La vida es una elección y todos podemos intentar mejorar a través de pequeñas, pero permanentes acciones, que cambien ese rumbo en lugar de estar quejándonos.
El cinismo es la epidemia de nuestros tiempos, el cinismo es una excusa para no hacer las cosas: ¿quién soy yo para cambiar el mundo?, tiene un gran poder de seducción porque es mucho más fácil, más cómodo, y es difícil porque el cinismo es la norma cultural del momento, lo contrario a ser cínico es mostrar un optimismo ambicioso.