CON TUS HÁBITOS PUEDES CREAR FELICIDAD

Vivimos en el mundo del placer, y al final terminamos diciendo infelices, la trampa entre el placer y la felicidad se puede convertir en la causa de muchos de los problemas que vivimos hoy. 

Escondemos el estrés , la rabia, la ira, el miedo y la soledad y es la razón por la que nos lanzamos afuera a buscar cosas rápidas y nos hemos confundido muchísimo cuando pensamos que el placer y la felicidad son lo mismo y es la razón por la que buscamos la felicidad a través del placer.

El placer es corto, la felicidad perdura, el placer lo siento en el cuerpo, la felicidad no tiene ubicación específica porque es un estado, el placer lo encuentro cuando quito o tomo algo, la felicidad cuando doy, el placer lo encuentro en las sustancias y cosas externas, la felicidad no esta en nada de eso, el placer es algo que hago solo o para mi, la felicidad usualmente impacta la vida de otras personas.

 

Desde el punto de vista bioquímico, el placer va ligado a un neurotransmisor llamado dopamina, en cambio la felicidad esta ligada a la serotonina y los dos ayudan en la comunicación de las neuronas. La dopamina es un receptor excitatorio, y si hago más estimulo, estos receptores por exceso se fatigan lo que hace que la próxima vez requiera más estimulo para generar la misma respuesta y la próxima vez más y más y eso conduce a la tolerancia y la adicción, como no soy capaz de generar el estimulo interno, busco el estímulo externo lo que me genera una adicción con una tolerancia muy alta. La serotonina no genera respuesta inmediata, se queda allí, se pega y eso activa las neuronas, es por esto que la felicidad, la paz, el jubilo, son estados perdurables, porque la serotonina se queda allí disminuyendo la acción neuronal y por eso tenemos la sensación de felicidad.

 

¿Qué te lleva a la dopamina o al mero placer?: la moda, la pantalla del celular, las notificaciones, el sexo, la droga, el cigarrillo, el alcohol, algunas sustancias psicoactivas, lo que ves en las revistas, los premios, el azúcar, todo lo que lleva al placer visceral sobre estimula la dopamina, y eso hace que vivas persiguiendo cosas.

 

Y más alarmante aun, lo que más disminuye la serotonina es justamente la dopamina, entre más dopamina produzcas, entre más busques el placer, más infeliz vas a ser y más trabajo te costará generar estados de felicidad que perduren, entre más infeliz te sientas, más placer buscas, entre más placer busques, más infeliz te sientes y te quedas en ese circulo vicioso.

Nadie puede negar que el placer es agradable pero debes aprender a poner limites, puedes escoger construir felicidad a largo plazo creando hábitos que te permitan construir una relación sana contigo y con tus emociones, con tu entorno aprendiendo a gestionarte;  cuando eres capaz de tener una sana relación contigo, eres capaz e tener una sana relación con otros, la forma como te relacionas con los demás, dice mucho más de tu salud, que muchas otras cosas en tu vida, cuando te relacionas bien contigo y con otros, te relacionas bien con los alimentos, con el alcohol, porque no los necesitas, vives la plenitud dentro de ti.

 

Date a ti misma, entrega a otros, aprende a meditar, conéctate con la gratitud de estar viva, de tu presente, cuando aprendes a traerle coherencia a tu vida, no vas a caer en ciclos de ansiedad por el futuro y depresión por el pasado.

 

Cuando empiezas a renunciar al placer, empiezas a vivir la felicidad!…pero como siempre, depende de ti.